En el escenario iluminado espectralmente, un piano y una mesa sobre la que se distribuyen una serie de objetos que remiten a la composición de un vánitas barroco. Olaya Hernando y José Ignacio Delgado han imaginado una experiencia artística en la que textos del Barroco español e inglés se confrontan frente al espejo musical de composiciones pianísticas del Siglo XX. Obras maestras de la literatura universal encuentran así un revelador paisaje sonoro para su inmortal mensaje.

 

A partir de la detenida contemplación del cuadro «El sueño del caballero», del maestro Antonio de Pereda (1611-1678), nos hemos dejado arrebatar por las alucinadas visiones de algunos autores de aquel tiempo irrepetible para componer las etapas de un viaje al interior en el que acompañamos al protagonista del lienzo. También conocido como «La vida es sueño», esta coincidencia sugirió que fueran precisamente algunos versos de la obra de Calderón de la Barca los que, recitados a modo de encantamiento sobre la música de S. Prokofiev, abriesen  la puerta por la que acceder a un universo de encantamiento.